¿Cuáles son las principales cuestiones que preocupan a los jóvenes? ¿Tienen realmente más oportunidades que sus padres? ¿Coinciden las visiones que tienen de ello los propios jóvenes con las de las generaciones mayores? Sabemos que las generaciones más jóvenes son las más preparadas de la historia de España, pero no está claro que eso se esté traduciendo en un mayor bienestar para este segmento de la población. El CIS ha preguntado sobre ello en su barómetro de noviembre y aquí destacamos varias claves:
El empleo y la vivienda son los principales problemas de la juventud. Si se agrupan las diversas categorías que hacen relación a la vivienda y al mercado laboral se observa que son las dos principales preocupaciones para los jóvenes españoles. Los temas relacionados con el empleo y su calidad alcanzan el 41,6%, con el paro (22,5%) y la precariedad (12,2%) en cabeza. La vivienda, por su parte, asciende hasta el 21%, con el precio (8,1%) y la falta de alojamiento (7,9%) como aspectos destacados. Muy por detrás están otras cuestiones como temas educativos (4,6%) o el futuro incierto (4,3%). Así lo ve el conjunto de la población española.
¿Qué dicen los propios jóvenes? Entre los menores de 34 años, la preocupación principal sigue siendo el empleo (con sus múltiples aspectos), pero se reduce ligeramente (38,4%). En este segmento, la precariedad es asunto más preocupante (16,8%). En cambio, la vivienda sí presenta un notable repunte, puesto que alcanza el 28,1%, siete puntos más que la media, sobre todo por los precios (13,5%). El tercer apartado es la situación económica en general (4,8%), por delante de la dificultad para emanciparse (4,5%) y los temas educativos (3,5%).
La cara y la cruz: más cosmopolitas, pero menos desarrollo personal. La sociedad en general considera que la juventud en España cuenta con algunas ventajas en comparación con sus predecesores: tienen más oportunidades de estudiar (84,8%), viajar y conocer otros países (82,4%) y disfrutar del ocio (77,1%). Por otro lado, también hay consenso sobre las dificultades de desarrollo personal: se cree que tienen menos oportunidades que sus padres para emanciparse (84,8%), formar una familia (77,4%) u obtener salarios dignos (66,6%).
¿Coincide con la visión de los jóvenes? Pues parece que hay percepciones ligeramente alteradas. Segmentando por grupos de edad, el barómetro pone de manifiesto que los jóvenes son más pesimistas sobre su situación que los mayores en casi todos los aspectos, tanto los positivos como los negativos. Es decir, las personas mayores de 75 años consideran que, pese a que los jóvenes pueden tener más dificultades que sus padres en algunas cuestiones, la situación de la juventud está mejor o no es tan mala como la ven los jóvenes.
